El miedo a perder las seguridades que hemos ido
alcanzando, nos impide avanzar hacia una vida mejor, más justa y feliz, para
todos.
Dichoso el que hace frente a la tentación;
porque, pasada la prueba, se hace acreedor a la corona de vida, la cual Dios ha
prometido dar a quienes lo aman. (Santiago 1:12)
Pero ese miedo, que nos bloquea y no nos deja
caminar, surge precisamente ante las posibilidades de cambio, ante la
posibilidad de avanzar en una dirección.
El Señor va delante de ti. Él estará contigo, y no te dejará
ni te desamparará.
No temas ni te intimides. (Deuteronomio 31:8)
Este hecho, es uno de los aspectos positivos
que encuentro en lo que rodea al miedo: este miedo, surge ante las intuiciones,
ante los sentimientos, que vislumbran una vida mejor si avanzamos por el camino
señalado. Y esta vida mejor, que se nos presenta como un sueño, puede dejar de
serlo, y llegar a ser realidad, si de verdad creemos que es posible alcanzarla,
si de verdad sentimos que sí se puede caminar hacia ella.
Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío,
no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me
infundes nuevo aliento. (Salmo 23:4)
Abandonar el miedo, con valentía, desde la
confianza y siendo lo que cada uno, en esencia, somos, nos permitirá alcanzar
lo que soñamos.
Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé
valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo
por dondequiera que vayas. (Josué 1:9)
Hace tiempo, escuché que en la Biblia podemos
encontrar hasta 365 veces, expresiones similares a “no temas”, “no tengas
miedo” … como si Dios nos tuviera reservada una de esas expresiones, cada día
del año, para poder afrontar sin miedo nuestros sueños, para poder afrontar sin
miedo lo que para nuestra vida vamos descubriendo (en la oración, en la
Palabra, en nuestras relaciones …)
Busqué al Señor, y él me escuchó, y me libró de
todos mis temores. (Salmo 34:4)
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El
Señor es la fortaleza
de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo? (Salmo 27:1)
Creer en lo que sueño … … supone asumir los
retos con valentía, … supone confiar en Dios y, así, confiar en mí. Siento que
la verdadera confianza en mí misma está íntimamente ligada a la confianza en
Dios, íntimamente ligada a tener la certeza de que podemos llegar a hacer
grandes cosas, pero nunca solas, nunca desde la autosuficiencia. … supone ser
una misma, atreviéndonos a despojarnos de todo lo que nos impide ser lo que en
esencia somos.
No se desanimen, ni tengan miedo por los
rumores que oirán en la tierra. Año tras año habrá rumores de violencia y de un
tirano que se levanta contra otro. (Jeremías 51:46)
Mi espíritu estará entre ustedes, de acuerdo
con el pacto que hice con ustedes cuando salieron de Egipto. Así que no tengan
miedo. (Hageo 2:5)
Siento que Dios, cada vez que parece proponerme
una vueltita de tuerca, un paso hacia delante, también me mira con cariño y
me dice “no tengas miedo”. No tengas miedo, no tengas miedo, si crees en lo que
sueñas, lo alcanzarás.
Yo soy el Señor, tu Hacedor, el que te formó
desde el vientre y el que siempre te ayudará. Y yo te digo que no temas. (Isaías
44:2)
Lo alcanzarás, si eres valiente, lo alcanzarás,
si en mi/ti confías, lo alcanzarás, si eres tú misma, lo alcanzarás.
•.¸¸•´¯`•.¸¸.ஐ Patricia ஐ.¸¸•´¯`•.¸¸.•