jueves, 13 de agosto de 2015

"ENVIDIA" : CAÍN Y ABEL, EL PRIMER CRIMEN

Volvamos a la creación: cuando Dios hizo al hombre del polvo de la tierra, le formó su cuerpo con todos sus órganos, sentidos, huesos, venas y sangre. Luego sopla sobre su nariz, aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. El cuerpo aunque completo, estaba inerte; el soplo es lo que le da vida ¿Por qué? La sangre es lo único que en el ser humano que se traslada o circula constantemente por el cuerpo, a través de las venas; fue allí en ella, que el soplo o aliento de vida infundido por Dios al hombre, se alojó.

El Creador es Dios de orden; lo podemos constatar que todo lo hizo a su tiempo, y en forma ordenada. En 1ª de Corintios 15: 46.47 dice: Más lo espiritual no es lo primero, sino lo animal; luego lo espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. El primer hombre, Adán, pecó, y murió: pero el segundo hombre, Jesucristo, vive y reina por los siglos de los siglos. Lo primero no permanece, sino lo segundo; pero este tiene que morir por causa del primero, para permanecer eternamente.

En Adán, vaso de barro, puso Dios su primer mandato; pero, este vaso pecó, y murió; el primer hijo de Adán y Eva, Caín, según este orden, no permanecerá; el segundo, Abel, tenía que morir, por causa del primero, para que al nacer Set, la raza humana continuara. Jesucristo murió y resucitó, y garantizó que el que le crea, vivirá eternamente.

Eva concibió, y luego dio a luz a Caín y dijo: Dios quiso que fuera varón. Ahí está el orden de Dios en la creación, el varón primero; el primer hijo de Adán, el cual no permanecería por ser el primogénito del hombre, según el hombre pecador, y no de Dios. Empezó de esta manera a cumplirse lo que les dijo Dios: fructificad y multiplicaos; y llenad la tierra.

En Génesis 4:2 dice: Después dio a luz a su hermano Abel, y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. Abel, de acuerdo al significado de su nombre: hálito, transitorio, su vida sería fugaz sobre la tierra, y la dedicó a pastorear ovejas. Fue muerto por su hermano y la vida eterna está garantizada para él. Al compararla con la vida de Jesús, encontramos las siguientes semejanzas: La vida terrenal de Jesús, fue relativamente corta; aunque su oficio fue el de carpintero, su ministerio o sacerdocio fue el del buen Pastor, que da su vida por sus ovejas. A Caín no le agradó el oficio de pastor de ovejas, sino el de labrador de la tierra; creyó sacar de esta, frutos que al comerlos, le garantizaran continuidad en el mundo; ignorando o no recordando que por causa de su padre, esta había sido maldita por Dios, y desde ese momento produciría espinos y cardos; que con dolor comería de ella todos los días de su vida, y el sudor de su rostro primaría en esa lucha por la subsistencia.

En Génesis 4:3-4 dice: Y aconteció que andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellos. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda. En la ofrenda de Caín no dice si los frutos ofrendados eran primicias de sus cultivos; ahora, el fruto de la tierra era según lo dicho por Dios, para ser comido por el hombre, pero con dolor.
Caín no siguió el orden de Dios, pero Abel sí, puesto que le ofrenda de los primogénitos de sus ganados, y de lo más gordo, de lo mejor. Entendemos que Adán le transmitió a sus hijos la responsabilidad del sacerdocio, como varones que eran; pero Caín al igual que su padre, lo ejerce al ofrendarle a Dios, de forma errónea; por eso Dios miró con agrado a Abel y a su ofrenda.

Caín se sintió rechazado y ofendido, y dice la Biblia, que se ensañó en gran manera, es decir, sintió mucho gozo al pensar como se vengaría de su hermano; la saña, es disfrutar haciendo daño, y esto llenó el corazón de Caín, y se le decayó el semblante. Dios amaba a Caín; por eso le advirtió lo que le pasaría si se dejaba llevar por el deseo del pecado; esta advertencia fue para que Caín reflexionara.

En Génesis 4:8 dice: Y dijo Caín a su hermano Abel: salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contar su hermano Abel, y lo mató.
Caín era impío; en Isaías 55:7 dice: Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Cualquiera puede alegar que Dios hizo o permitió que Caín fuera impío, y por eso Caín no iba a reaccionar bien ya que en Daniel 12:10 dice: Muchos serán limpios y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán. Que la Biblia lo dice, es cierto; pero Dios no viola el libre albedrío con que creó al hombre; por esos le advierte que el pecado está a la puerta, es decir, te llega, pero con todo esto, tú te enseñorearás de él, y lo podrás dominar.
En Génesis 4:9 dice: Y Jehová Dios dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: no sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? La mentira utilizada como disculpa: ¡Caín si sabía!
La pregunta de Dios a Caín no fue hecha porque Dios ignorara el hecho, sino para reconvenir a Caín; Dios es omnisciente y todo lo escribió antes de hacerlo. Lo que sigue explica con claridad que había un motivo ineludible, y este era
¡La voz de la sangre de Caín clamaba a Dios desde la tierra!

Había considerado a su hermano un estorbo o la causa de que Dios no se agradara de él, ni de su ofrenda; había visionado las cosas a través del mensaje del maligno, y su situación se había agravado, al perder su oficio, ser echado de la tierra donde vivía con sus padres.

Al echar Dios a Caín de la tierra en que habitaba con sus padres y hermana, declarándole errante, Adán y Eva no solo pierden a Abel por muerte, sino que también a Caín por ausencia y su hija que le acompañaría en su errar por la vida. De esta manera, el maligno a través del pecado, conseguía destruir momentáneamente a la familia, como lo ha hecho hasta hoy; ignorando que Dios la restituiría en Jesucristo, el salvador del mundo y dador de vida eterna.

Vemos que Caín cambia su oficio de agricultor, por el de constructor, ya que edificó una ciudad y le puso el nombre de su hijo, la cual vino a ser la primera ciudad del mundo. Según esto, Caín no quería someterse a lo dicho por Dios, de que sería errante; construyendo una ciudad, para radicarse en ella. La Biblia no habla más de la vida de Caín, sino solo para hacer referencia de pecado; y no se sabe ni cómo vivió de ahí en adelante, ni como murió.

Eva llama a su tercer hijo Set, porque cree que Dios le sustituyó a Abel en Set. En final de este capítulo, la Biblia menciona que a Set le nació un hijo, al cual llamó Enós; y afirma que a diferencia de la descendencia de Caín, los hombres empiezan a invocar el nombre de Dios. De aquí desciende toda la raza humana.

    •.¸¸•´¯`•.¸¸. Patricia  .¸¸•´¯`•.¸¸.•





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