La oración es hablar con
Dios. Es la simple apertura del corazón a nuestro padre en el
Cielo. Está viniendo a Él y diciéndole todo en nuestros
corazones. Dios mismo nos pide que oremos. Esto se expresa a través
del apóstol Pablo, quien les dijo a los cristianos en Éfeso. “Oren en el
espíritu en todas las ocasiones con todo tipo de oraciones y peticiones...” (Efesios
6: 18). La oración es poderosa y puede cambiar una vida. La oración
diaria es importante por las siguientes razones:
1. La oración te acerca a Dios
En cualquier relación, la
comunicación es la clave del éxito. Cuando te comunicas, puedes saber más
sobre una persona. Esto también se aplica a tu relación con Dios. Al
hablar con Dios, aprendemos más acerca de quién es él. Para entender a
nuestro Padre, debemos orar y leer la Biblia todos los días como individuos y
como familia. Es la única forma en que podemos llevar una vida de
intimidad con Dios.
2. La oración protege
Las palabras pronunciadas en una
oración tienen poderes para hacer maravillas. Nunca subestimes el poder de
la oración. La vida está llena de pruebas y obstáculos que a veces pueden
llevarnos a cuestionar la fe. Ora cada mañana y cada tarde, ora por tus
hijos y enséñales a orar. Cuando haces de la oración parte de tu vida,
refuerzas tu fe frente a los obstáculos. Incluso cuando los desafíos
surgen en tu camino, con la oración, sabes que no estás solo, ya que ningún
arma forjada contra ti será adecuada, como nos enseña Isaías 54:17.
3. La oración sana
Jesús sanó a los enfermos mientras
estaba en la tierra. Él dio autoridad a Sus discípulos para
sanar. Jesucristo también ha dado a aquellos que creen en él autoridad
para sanar. Santiago 5: 14-16, habla acerca de cómo la oración de un
hombre justo es poderosa y efectiva. Si tiene algún dolor físico o
emocional, entonces orar y leer la Biblia puede comenzar el proceso de sanación.
4. La oración trae adelanto
Si está luchando para solucionar un
problema, la oración puede traer milagros. Abre tu corazón a Dios y
comparte tus cargas. Incluso si el avance no ocurre de inmediato, Dios te
da la gracia y la fuerza para seguir adelante.
Enseñando a nuestros hijos a orar
La Biblia contiene muchas promesas
que podemos incluir tanto en nuestras oraciones por los niños como en las
confesiones diarias de nuestras familias. Los niños son regalos de Dios, y
es el deber de los padres inculcarles los valores y los caracteres que necesitan
para convertirse en buenos cristianos. Aquí hay formas sencillas de
enseñarles a los niños a orar.
1. Oren juntos todos los días
Para empezar, ore con su hijo todos
los días. Él o ella podrá aprender con el ejemplo, y verte orar es un gran
ejemplo. Deje que sus hijos sepan la importancia de orar antes de una
comida, en la mañana y antes de acostarse. Al establecer una rutina, sus
hijos querrán continuar por su cuenta.
2. Déjalos verte orar
Es importante que reces en voz alta
cuando tus hijos estén cerca. Cada vez que surja una situación que evoque
la oración, tome tiempo e involucre a los niños. Los niños toman nota y
aprenderán a usar la oración de la misma manera.
3. Habla sobre la oración
Desde el comienzo de la vida de su
hijo, enséñeles sobre la oración. Da a tus hijos una explicación simple
sobre la oración. Abre el diálogo y les permite a sus hijos hacer
preguntas.
Oraciones simples para niños
1. Antes de las comidas
Orar antes de las comidas es un buen
hábito para enseñarle a su niño a estar agradecido por lo que tiene. Muchos
niños pueden aprender esta simple oración sobre las comidas, "Dios es
bueno. Permítanos agradecerte por nuestra comida. Por tus manos
estamos alimentados. Bríndanos nuestro pan de cada día. Amén.”
2. Oración para dormir
Lograr que los niños tengan el hábito
de orar antes de acostarse les ayuda a reflexionar sobre sus acciones durante
el día y les pide orientación para el día siguiente. Intente enseñarles
una simple oración antes de acostarse como esta: "Padre, gracias por tus
bendiciones hoy. Gracias por cuidarme bien a mí y a mi
familia. Protégenos durante toda la noche. Amén."
3. Oración de la mañana
Esta sencilla oración marca la pauta
del día: "Querido Dios, al levantarme esta mañana, te agradezco por una
noche de descanso y el regalo de un nuevo día. Guíame mientras camino por
este día. Estoy agradecido por todas las bendiciones en mi vida. Al
comenzar mi día, confío en que me guíes en todo lo que hago. Amén."
Recursos adicionales para la oración
diaria
Hay innumerables libros y recursos
cristianos en línea para encontrar inspiración para los rituales de oración
diarios.
Para las familias que se
desplazan, las aplicaciones bíblicas como YouVersion ponen
la Biblia a su alcance en un instante.
•.¸¸•´¯`•.¸¸.ஐ Patricia ஐ.¸¸•´¯`•.¸¸.•
* Página : https://www.facebook.com/patri.tutti.frutti
muy interesante y verdaderO. GRAAAACIAS
ResponderEliminarGRACIAS PATI POR COMPARTIR. EXCELENTE BOSQUEJO LLENO DE SABIDURÌA DE DIOS.
ResponderEliminarSERÀS DE BENDICIÒN A OTROS PEQUEÑOS.
YA QUE LLEVARÈ PARTE DE ESTA ENSEÑANZA A MIS ALUMNOS DE ESCUELA DOMINICAL.
Muchas gracias Dios la bendiga♥
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