"No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos" Filipenses 4:6
Tantas veces que nos angustian
los problemas, y aunque sepamos que Dios intervendrá, o ha intervenido. Aun así
es necesario esperar. Y nos decimos, ¿Por qué? ¿Por qué no ahora? Estoy desesperada,
angustiada, ¡quiero esto ya!
¡Lo necesito, Dios lo sabe! Esta es una
de tantas quejas constantes en los momentos de las pruebas.
Cada día tiene su afán. Y
es algo que sabemos, pero no llevamos a cabo. La calma. Dios nos pide
calma. En las pruebas, la paciencia y la calma son esenciales. Tener
paciencia y calma son señales de que confías en Dios.
Si, señales de que confías en
Dios, pues aunque no sepas porque esperas y porque no es el tiempo, estas
tranquilo y calmado porque estas confiado de que no importa porque se tarda la
promesa, o el actuar en tal o cual situación que te parece desesperante, aun
así sabes que El Sí lo hará y Sí llegará y debes saber que es al tiempo
perfecto.
En nuestro pequeño mundo a
veces nos encerramos en una caja llamada Problema, y a los cuatro lados que
miramos, encontramos una pared. Dios mira el Todo desde arriba de la caja
de tu problema. Y sabe que hay más adelante para ti. Y que es lo que
te conviene. Y que es lo que necesitaras en tus próximos pasos luego que Él te
ayude a salir de esa caja.
Por eso esperamos. Porque
al Dios saber el Todo, trabaja en todo lo necesario para que la promesa llegue. Para
que el día que llegue sea perfecto, como todo lo que proviene de Él.
Hay una canción llamada “Alaba
a Dios” de Danny Berrios. Pronto la compartiré con ustedes en este lugar. En
esa canción hay una frase que dice “cuando El queda en silencio, es porque está
trabajando”. Esto es muy cierto. Dios no hace cosas incompletas, ni
mal hechas por prisa, no hay imperfección en Él.
Así que, espera, cuando estés
en el momento de tu recompensa, en el momento de tu victoria, entenderás mucho
más claramente, porque has esperado lo que has esperado y agradecerás a Dios
por su amor y misericordia de haber escogido, como siempre, el tiempo perfecto.
Todos ustedes, los que confían en Dios, ¡anímense y sean valientes! Salmos 31:24Por eso me armo de valor, y me digo a mí mismo: «Pon tu confianza en Dios.¡Sí, pon tu confianza en él!» Salmos 27:14Tú debes confiar en Dios. Dedícate a hacer el bien, establécete en la tierra y mantente fiel a Dios.Pon tu vida en sus manos, confía plenamente en él, y él actuará en tu favor;Calla en presencia de Dios, y espera paciente a que actúe; no te enojes por causa de los que prosperan ni por los que hacen planes malvados.Pero tú, confía en Dios y cumple su voluntad. Él te pondrá muy en alto y te dará la tierra prometida.¡Ya verás con tus propios ojos cuando los malvados sean destruidos! Salmos 37:3,5,7 y 34
•.¸¸•´¯`•.¸¸.ஐ Patricia ஐ.¸¸•´¯`•.¸¸.•
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