miércoles, 15 de abril de 2015

CULPA: SÓLO LA CONFESIÓN A DIOS, NOS HACE LIBRES

"Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús..." Ro. 8:1

Clasificaremos algunas "culpas" para su mayor comprensión:

1. Culpas Reales
La culpa real es producida por el pecado. Donde hay pecado, hay culpa. Siempre es así. ¿Por qué? Porque todo pecado, cualquiera que sea, es rebeldía contra Dios. Es hacer lo que nos parece mejor sin importarnos su voluntad. Como el pecado es algo real, la culpa que sentimos cuando pecamos también es real. Transgredimos su ley, pecamos contra su santidad, y lo sabemos.
A. ¿Cómo se soluciona?
Confesando y renunciando.
Solamente la confesión de nuestro pecado a Dios nos hace libres de esta culpa.

2. Las Culpas Falsas o Mentirosas.
A ésta segunda clase de culpas podemos agruparlas en:
A. Culpas posteriores a la confesión de pecados.
Las llamamos culpas falsas o mentirosas porque nos sentimos culpables sin haber pecado, o después de haberle confesado los pecados a Dios, todavía sentimos que nuestra conciencia nos acusa.
¿Y qué hacemos generalmente?. Confesamos obsesivamente el pecado una y otra vez hasta que logramos quedarnos tranquilos. Pero con la primera confesión sincera Dios no oyó y nos perdonó totalmente. Es un asunto de fe y no emociones.
B. Culpas sin relación con el pecado generadas por terceros o auto-provocadas.
Por ejemplo:
.Sentir que Dios nunca nos perdonará.
.Sentir que Dios nunca olvidará los errores del pasado.
.Alguien muere o nos abandona y sentir que no lo tratamos como deberíamos haberlo hecho.
.Cuando sin razón ni motivos nos acusan por la muerte o la desgracia de
alguien. O sin que nos acusen nos sentimos responsable.
.Cuando corregimos el error de alguien o lo aconsejamos pero no lo aceptó, se enojó y se fue de la iglesia.
.Hacernos recordar cosas del pasado que hicimos mal o que no hicimos.
.Hacernos recordar pecados que ya fueron perdonados por Jesús.
.Culparnos a nosotros mismos por las decisiones de nuestros hijos adultos, de nuestra pareja o de nuestros padres.
En ambos casos son ideas y sentimientos mentirosos que provienen de Satanás para dominarnos y hacernos sentir mal y derrotados, atacando directamente nuestras mentes o valiéndose de terceros.
C. ¿Cómo se soluciona?.
Enfrentando la mentira con la verdad de Dios (Efesios 4:27, Juan 8:32 y Santiago 4:7).
Si no pecaste la culpa que sientes es una mentira.

...porque el enojo da lugar al diablo. Ef. 4:27

... y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Jn. 8:32

Así que humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Stg. 4:7

. Creerle a Dios. Toda mentira de Satanás es vencida con la verdad de Dios.
Si Dios dice en su Palabra que te perdona, te limpia, quita tu pecado y tu culpa y nunca más se acuerda de ellos, ni de tu pasado ¡créele, porque es verdad!
. Adorar a Dios. Porque Él nos perdonó. Mediante la oración rechazamos las mentiras del diablo diciéndole con firmeza lo que la Palabra de Dios nos dice.

Cuando Satanás te recuerde las cosas feas de tu pasado, tú recuérdale su futuro: él esta derrotado, aplastado y condenado. Y le espera un infierno ardiente.

•.¸¸•´¯`•.¸¸. Patricia  .¸¸•´¯`•.¸¸.•






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