"Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús..." Ro. 8:1
Clasificaremos algunas "culpas" para su mayor comprensión:
1. Culpas
Reales
La
culpa real es producida por el pecado. Donde hay pecado, hay culpa. Siempre es
así. ¿Por qué? Porque todo pecado, cualquiera que sea, es rebeldía contra Dios.
Es hacer lo que nos parece mejor sin importarnos su voluntad. Como el pecado es
algo real, la culpa que sentimos cuando pecamos también es real. Transgredimos
su ley, pecamos contra su santidad, y lo sabemos.
A.
¿Cómo se soluciona?
Confesando y renunciando.
Solamente
la confesión de nuestro pecado a Dios nos hace libres de esta culpa.
2.
Las Culpas Falsas o Mentirosas.
A ésta
segunda clase de culpas podemos agruparlas en:
A.
Culpas posteriores a la confesión de pecados.
Las
llamamos culpas falsas o mentirosas porque nos sentimos culpables sin haber
pecado, o después de haberle confesado los pecados a Dios, todavía sentimos que
nuestra conciencia nos acusa.
¿Y qué
hacemos generalmente?. Confesamos obsesivamente el pecado una y otra vez hasta
que logramos quedarnos tranquilos. Pero con la primera confesión sincera Dios
no oyó y nos perdonó totalmente. Es un asunto de fe y no emociones.
B.
Culpas sin relación con el pecado generadas por terceros o auto-provocadas.
Por
ejemplo:
.Sentir
que Dios nunca nos perdonará.
.Sentir
que Dios nunca olvidará los errores del pasado.
.Alguien
muere o nos abandona y sentir que no lo tratamos como deberíamos haberlo hecho.
.Cuando
sin razón ni motivos nos acusan por la muerte o la desgracia de
alguien.
O sin que nos acusen nos sentimos responsable.
.Cuando
corregimos el error de alguien o lo aconsejamos pero no lo aceptó, se enojó y
se fue de la iglesia.
.Hacernos
recordar cosas del pasado que hicimos mal o que no hicimos.
.Hacernos
recordar pecados que ya fueron perdonados por Jesús.
.Culparnos
a nosotros mismos por las decisiones de nuestros hijos adultos, de nuestra
pareja o de nuestros padres.
En
ambos casos son ideas y sentimientos mentirosos que provienen de
Satanás para dominarnos y hacernos sentir mal y derrotados, atacando
directamente nuestras mentes o valiéndose de terceros.
C.
¿Cómo se soluciona?.
Enfrentando
la mentira con la verdad de Dios (Efesios 4:27, Juan 8:32 y Santiago 4:7).
Si
no pecaste la culpa que sientes es una mentira.
...porque el enojo da lugar al diablo. Ef. 4:27
... y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Jn. 8:32
Así que humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Stg. 4:7
.
Creerle a Dios. Toda
mentira de Satanás es vencida con la verdad de Dios.
Si Dios
dice en su Palabra que te perdona, te limpia, quita tu pecado y tu culpa y
nunca más se acuerda de ellos, ni de tu pasado ¡créele, porque es verdad!
.
Adorar a Dios. Porque
Él nos perdonó. Mediante la oración rechazamos las mentiras del diablo
diciéndole con firmeza lo que la Palabra de Dios nos dice.
Cuando
Satanás te recuerde las cosas feas de tu pasado, tú recuérdale su futuro: él
esta derrotado, aplastado y condenado. Y le espera un infierno ardiente.
•.¸¸•´¯`•.¸¸.ஐ Patricia ஐ.¸¸•´¯`•.¸¸.•
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