La enseñanza de la Biblia es el principio
para construir una fundación cristiana dentro de cada niño. El escuchar las
historias de la Biblia no sólo permitirá que los niños aprendan sobre Dios,
sino que inculcará valores cristianos dentro de
ellos. Los niños deben aprender desde temprano en sus vidas sobre la Biblia,
las cosas que Dios hizo, las maneras de actuar y caminos de
Dios para fomentar un interés genuino hacia la iglesia y la Biblia mientras que
aún estén pequeños. Es mucho más fácil ayudar a los niños a conocer a Dios a
través de la salvación y redención cuando están pequeños que permitirles que
crezcan en un mundo que no honra a Dios. Como testigos directos del
comportamiento inmoral, algunos niños llegan a ser más susceptibles a repetir
esos comportamientos incorrectos. La instrucción sobre el pecado en una edad
temprana puede proveer un fundamento que ayude a cada niño a elegir las
trayectorias correctas en su vida, en comparación con las opciones incorrectas
que el mundo les enseña las cuales les podrían llevar a situaciones peligrosas.
Las lecciones de la Biblia pueden ser fáciles y
divertidas para los niños, padres, predicadores, y maestros que están envueltos
en el proceso de la educación.
Enseñarles la Biblia en el hogar y en la iglesia es una parte crucial para habilitar la capacidad de los niños de saber y de entender el amor y los caminos de Dios. No sólo es importante aprender el camino de Dios, sino también la experiencia de sentir a Dios por medio de la adoración y la alabanza debe ser una lección para los niños. Si un niño o adole siente que faltar a un servicio de adoración es un comportamiento aceptable, pueden ser que continúe faltando el resto de su vida. El alejarse de Dios es fácil de hacer, pero el regreso puede ser duro y requiere sacrificio. La importancia de poner un buen fundamento cristiano en los niños no se puede tomar ligeramente. Enseñarles a los niños las lecciones de la Biblia y las lecciones de la vida es una parte vital de llevarlos a buscar la salvación y la redención a través de la sangre de Jesucristo.
La instrucción debe comenzar cuando el niño es un bebé. "Instruye al niño en el camino correcto y aún en su vejez no lo abandonará." (Proverbios 22: 6 NVI) Aunque la instrucción a los niños es a veces difícil al no permitir profundizar en los detalles de las historias o acontecimientos, no hay duda que la niñez es la época perfecta para comenzar a construir el fundamento cristiano.
¿Qué debemos hacer?:
Llevar los niños a la iglesia es una de las mejores maneras de ponerlos en la trayectoria a la salvación y a la vida para Dios.
Compartir con los niños en la adoración a Dios y el aprendizaje juntos.
Ser un ejemplo para los niños. Esta es la mejor educación que pueden recibir.
Orar por ellos cuando son bebés y luego enseñarles a orar cuando son niños. Esta es una gran manera de ayudarles a convertirse en guerreros de oración para Dios.
¿Qué debemos hacer?:
Llevar los niños a la iglesia es una de las mejores maneras de ponerlos en la trayectoria a la salvación y a la vida para Dios.
Compartir con los niños en la adoración a Dios y el aprendizaje juntos.
Ser un ejemplo para los niños. Esta es la mejor educación que pueden recibir.
Orar por ellos cuando son bebés y luego enseñarles a orar cuando son niños. Esta es una gran manera de ayudarles a convertirse en guerreros de oración para Dios.
La enseñanza de las lecciones Bíblicas a los niños puede empezar desde que son muy pequeños antes inclusive del preescolar. Enseñarles sobre ciertas historias, como El Arca de Noé, Adán y Eva, el nacimiento de Jesús, será el comienzo a la instrucción de una vida cristiana que podrá beneficiar a los niños por el resto de sus vidas. La enseñanza de la Biblia debe continuar a través del curso de la vida del niño. Las lecciones de la Biblia prepararán al niño para la salvación y una vida de buena conducta moral.
Desde el comienzo debemos ser abiertos y honestos con los niños sobre el pecado y la redención. Los niños tienen un fuerte sentido del bien y del mal, incluso desde bebés.
Hay que permitir que los niños crezcan en una ambiente de amor a Dios y de conocimiento de su poder para ayudarlos a comenzar un camino con Dios.
Desde el comienzo debemos ser abiertos y honestos con los niños sobre el pecado y la redención. Los niños tienen un fuerte sentido del bien y del mal, incluso desde bebés.
Hay que permitir que los niños crezcan en una ambiente de amor a Dios y de conocimiento de su poder para ayudarlos a comenzar un camino con Dios.
La educación de los niños es responsabilidad de los padres y de los líderes de la iglesia. Como padre, es importante entender que el fundamento cristiano se puede comenzar desde muy temprano en la vida del niño. Cuando los niños son pequeños se les cuentan las lecciones de la Biblia comenzando con historias como la de Adán y Eva, Noé, Jesús, y otros personajes, además de acontecimientos de la Biblia. Estas historias ayudan a construir una fundación moral fuerte para el niño. Enseñarles la Biblia les permitirá tener una mejor comprensión sobre los caminos de Dios y del mundo. Siendo constantemente un testigo del poder y del amor de Dios y un ejemplo de las maneras de adorarle, un padre puede encaminar a sus niños a amar y honrar a Dios. No hay mejor momento en la vida de un niño que el momento de la salvación.
•.¸¸•´¯`•.¸¸.ஐ Patricia ஐ.¸¸•´¯`•.¸¸.•
HOLA BUENAS TARDES
ResponderEliminarque bonitos materiales hace , yo estoy tratando de entrar a este enlace www.facebook.com/patri.tutti.frutti/?hc_location=ufi pero sale que la página ya no está disponible😭 ojala y me pueda orientar para poder descargar sus materiales, gracias y saludos desde México