Todos alguna vez hemos escuchado el cuento del Pastorcito mentiroso, que una y otra vez, engaña a los campesinos diciendo que el lobo ataca a las ovejas...pero también conocemos el triste final, el festín que finalmente se hace el lobo con el rebaño delante del rostro atormentado del niño...los campesinos, incrédulos al llamado..pues el pastorcito reiteradamente los había “engañado”.
¿Por qué miente el niño?
Conocer la causa por la que ha mentido tu hijo te ayudará a entenderle y a saber cómo actuar. Lo principal es hablar con el niño para descubrir el motivo que le ha llevado a mentir. Estas son las principales causas:
– Por miedo. Hay niños que tienen miedo de las consecuencias de sus acciones, por eso suelen mentir. Suele ocurrir cuando viven en un entorno sujeto a reglas muy estrictas o si tienen padres muy autoritarios, o si no tienen libertad para hablar con sus progenitores.
– Para proteger a alguien.
– Porque es muy imaginativo y la verdad le aburre.
– Porque es muy imaginativo y la verdad le aburre.
– Para evitar una tarea que no le gusta realizar: “¿Te has lavado los dientes?”, pregunta el padre. “Si papá” , responde el niño (pero en realidad no se los ha lavado).
– Por error. Cometen una acción involuntaria, como por ejemplo romper un jarrón, y no saben salir de la situación.
– Por amor, para su aprobación, y porque a los niños les gusta impresionar a la gente con rapidez.
– Por error. Cometen una acción involuntaria, como por ejemplo romper un jarrón, y no saben salir de la situación.
– Por amor, para su aprobación, y porque a los niños les gusta impresionar a la gente con rapidez.
– Por imitación. Si el padre o la madre mienten, el niño también lo hará. “Si ellos observan y viven la mentira de manera cotidiana, aprenden a hacerlo como algo normal”. Por ejemplo, si escucha a la madre decir por teléfono: “dile que no estoy.”
COMO ACTUAR Y QUÉ HACER
– Descubrir la causa. Es muy importante averiguar los motivos que le han llevado a mentir. Y asegurarse de que ha mentido, “es muy contraproducente acusarle de mentiroso cuando no lo ha sido”.
– Dar ejemplo. Los padres deben ser un buen ejemplo para sus hijos y que no mientan. De acuerdo a las capacidades evolutivas del niño, es conveniente buscar la manera de enseñarle sobre la honestidad, identificar lo real de lo imaginado.
– Felicitar o premiar al niño que confiesa la verdad . Explicarle que lo que ha hecho no está bien y negociar de forma democrática las consecuencias de sus actos.
– Favorecer un ambiente de confianza. Así el niño se encontrará cómodo y en libertad para contar sus errores o conductas no adecuadas. “Que no sienta que cada vez que habla habrá consecuencias negativas”.
– El castigo, sólo se debe utilizar en casos extremos. “Si nos vemos incapaces de corregir esta conducta entonces hay que pedir ayuda a un profesional”.
– Favorecer un ambiente de confianza. Así el niño se encontrará cómodo y en libertad para contar sus errores o conductas no adecuadas. “Que no sienta que cada vez que habla habrá consecuencias negativas”.
– El castigo, sólo se debe utilizar en casos extremos. “Si nos vemos incapaces de corregir esta conducta entonces hay que pedir ayuda a un profesional”.
Gánate su confianza
Es necesario que hables con tu hijo y le expliques. Los beneficios de la verdad, la honradez y la confianza. Háblale también de que las consecuencias de la mentira y el engaño solo crean desconfianza en los demás, pierde su credibilidad y se siente mal consigo mismo:
• Explícale a tu hijo que mientras diga la verdad, no sufrirá ningún castigo.
• No dejes pasar su mentira, pero tampoco lo castigues.
• Felicítalo cuando afronte y reconozca la verdad a pesar de saber que a sus padres no les va a gustar.
• Para evitar que recurra al engaño, crea un ambiente de autenticidad donde lo importante sea la coherencia, sinceridad, aceptación plena, tolerancia y libertad.
• Si los padres reaccionan con explosiones exageradas, castigos o amenazas, el niño será el primer sorprendido descubrirá que tienen un enorme poder y las dirá de nuevo.
La frase "los niños siempre dicen la verdad" no siempre es cierta, algunos pequeños sí mienten y a veces demasiado.
Pasos que podrás poner en práctica para que tu hijo deje de mentir.
1
Explícale lo importante que es tener credibilidad. Pregúntale a tu hijo si le gustaría trabajar contigo en éste tema.
2
Se un ejemplo para tu hijo. Si ve que mientes pensará que está bien mentir. En cambio si ve que dices la verdad, sin importar lo difícil que sea, entonces estarás siendo consecuente con lo que predicas.
3
Disciplina a tu hijo con un tiempo de aislamiento o al negarle ciertos privilegios cada vez que mienta. Explícale que lo estas castigando por mentir y no por la acción por la cual mintió.
4
Recompénsalo por decir la verdad. Enséñale a que diga la verdad y después recompénsalo por haberlo hecho. Asegúrate de que entienda que le das una recompensa por no mentir.
5
Déjale saber que valoras más la verdad que el comportamiento indebido y que te enojará más la mentira que algo que haya hecho mal.
Predica con el ejemplo.
Procura evitar utilizar la mentira y
enséñale que tú también eres capaz de
reconocer tus errores.
¿Cómo debemos ver la mentira?
Salmos 34:13: Guarda tu lengua de mal, Y tus labios de hablar engaño.
Salmos 119:104: De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira.
Proverbios 12:17: El que habla verdad, declara justicia; Más el testigo mentiroso, engaño.
La Biblia dice que Dios aborrece la mentira. Lee: Proverbios 6:16-19
•.¸¸•´¯`•.¸¸.ஐ Patricia ஐ.¸¸•´¯`•.¸¸.•