sábado, 17 de enero de 2015

“ALEGRÍA” LA IMPORTANCIA DE SERVIR A DIOS Y A LOS DEMÁS


EL PARALÍTICO DE CAPERNAÚM. (Mt 9,1-8; Mc 2,1-12; Lc 5, 17-26).


La Biblia ilustra con una bella historia la importancia de estar dispuestos a servir a Dios y a los demás. Se cuenta en los Evangelios, de un pobre hombre que estaba enfermo o paralizado por las consecuencias de su pecado. –El paralítico de Capernaúm- Este hombre era infeliz en su condición, y escuchaba que había llegado el Mesías a su ciudad, sí, que este Mesías tan esperado venía anunciando la causa del Reino de los Cielos y de pronto se encontraba allí en la casa de Pedro en Capernaúm, él deseaba llegar ante este Maestro, para alcanzar su favor en su miserable condición. Pero cómo hacer para llegar a él. La narración del evento nos muestra que dichosamente tuvo este pobre hombre, la disposición a servirle, de parte de “cuatro buenos amigos”, que harían hasta lo posible e imposible para ayudarle en su condición; llevándole ante el Hijo de Dios.
Toda esta historia es real y así ocurrió, con un desenlace muy feliz, que cambió la vida de un hombre muy infeliz a un hombre muy feliz por la causa del Reino de los Cielos. Que bella historia!! La cual, me recuerda que por más de catorce años de mi vida, experimenté también en esa condición, paralizada por el pecado. Pero que yo también tuve cuatro grandes amigos que me ayudaron a venir ante la presencia de Dios. !Aleluya… la gloria sea dada a Dios por Jesucristo!
La anterior ilustración, se ha llegado a comparar con lo siguiente: Los cuatro buenos amigos representan los cuatro grandes Evangelios que tenemos para proclamar las buenas nuevas del Reino venidero. (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), el hombre paralítico en su condición de “pecado e infeliz”, es el Mundo sumido en su pecado y separado de Dios. La casa de Capernaúm, representa la Iglesia formada por todos los seguidores de Cristo nuestro Salvador. Casa donde está el Maestro de Galilea recibiendo y sanando a todos los hombres y mujeres del mundo, que le traen para alcanzar su gracia y favor.

Nos toca a nosotros ahora, determinar con nuestra buena acción, el servir a tantos que están en el mundo paralizados por el pecado, y que no tienen la dicha de tener “cuatro buenos amigos”, que les inviten a venir a la presencia de Dios y así hallar en Cristo Jesús su liberación y salvación. Jesús en aquella historia no vio la condición del Paralítico, él sabía que le iba a sanar en aquel instante, Jesús vio la fe de aquellos “cuatro buenos amigos” dispuesto a servir, amigos que han sido llamados o identificados, como: Fe, Perseverancia, Animo y Valentía, para ir por el mundo y traer a todos los paralíticos ante la presencia de nuestro Salvador.

    •.¸¸•´¯`•.¸¸. Patricia  .¸¸•´¯`•.¸¸.•


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