La Biblia repetidamente menciona elementos del control y la eficacia propia, conectando el “hacer bien” con el “sentirse bien”.
Todas beneficiosas para edificar la autoestima.
El primer ejemplo que encontramos en la Biblia, se encuentra en Génesis 4:6-7: Dios le dice a Caín que el hecho de no vivir a la altura del estándar esperado deja la puerta abierta a las emociones negativas, sino que debe seguir tratando de vencer o “gobernar” el fracaso para obtener el resultado deseado y obtener la retroalimentación que le guiará a un punto de vista positivo y justificado de sí mismo.
Lo que la Biblia desanima no es la autoestima en sí, sino una confianza excesiva de las capacidades propias o estima. La humildad es el remedio para la demasía o la clase equivocada de autoestima. Filipenses 2:3 señala que “antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”.
El mensaje de la Biblia sobre el tema es consistente: se exhorta a tener control, el éxito es motivo de celebración y el esfuerzo será recompensado. Con frecuencia la gente cita Eclesiastés 9:10 dice: “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”.
Del mismo modo, no existe recompensa por haber escogido abandonar alguna tarea debido a que se torna muy difícil o incierta: “NO nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos” (Gálatas 6:9).
SANANDO LA AUTOESTIMA
Sin embargo, trabajar solamente por ese elogio, en lugar de por la meta de obtener destreza, puede ser una búsqueda fugaz, un espejismo.
Gálatas 1:10 es uno de los muchos textos que nos advierten en contra de buscar el halago de los demás. Pablo el apóstol escribe: “¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.”
Cuando conversan con otros es común que hablen de sus aspectos negativos menospreciándose a si mismos, y aunque los otros traten de convencerlos de que son mas sus virtudes que sus defectos, ellos no lo aceptan porque se han hecho una imagen bastante distorsionada de lo que realmente son. La Biblia nos enseña que el Rey Saúl tenía problemas con su autoestima.
Se consideraba más pequeño que los demás, proveniente de la familia menos importante y descendiente de la tribu mas chica de Israel. 1º Sam 9:21; 15:17. Aunque era mas alto que todos los demás hombres y llamado por Dios para ser el rey de el pueblo escogido, y además ungido para cumplir con su misión y, aunque Dios lo tenia en alta estima, su baja autoestima lo hacia verse como una persona insignificante.
Entre los efectos más comunes de la baja autoestima pueden señalarse los siguientes:
1. Auto-rechazo. Debido a que la persona encuentra en si mismo más defectos que virtudes, mientras que de otros ve mas las virtudes, tiende a sentirse profundamente insatisfecho e incómodo con su manera de ser. Algunas veces llega hasta sentirse resentido con Dios por que no lo hizo como a los demás.
2. Rechazo. No solamente se rechaza a sí mismo si no que también rechaza a otros por que siente envidia de ellos y no puede soportar que estén mejor que él.
3. Inseguridad. Por lo general la persona piensa que otros están mejor preparados que él para realizar las tareas cotidianas, por lo que decide apartarse y dejar que los demás hagan lo que a el le corresponde. Esta inseguridad se manifiesta frecuentemente como celo hacia su pareja ya que piensa que su cónyuge podría cambiarlo por alguien mejor que él.
4. Infelicidad. Obviamente toda esta manera de percibir su entorno le impide disfrutar la vida y ser feliz. Desafortunadamente también impide que sean felices todos aquellos que están a su alrededor. Naturalmente, las personas al sentirse afectadas se alejan de él y entonces sus temores se vuelven realidad y su autoestima se daña aún mas.
5. Inadecuadas relaciones interpersonales. Es bastante común que la persona trate pésimamente a los otros debido a que no esta satisfecho con sigo mismo, y por supuesto que no lo está con los que le rodean. Probablemente llegue hasta culparlos por su condición y a descargar su frustración en ellos.
6 .Estancamiento. Es casi imposible que la persona alcance a desarrollar todo su potencial si no sana su autoestima. El rey Saúl interrumpió el programa de Dios para su vida y no permitió que lo llevara hasta donde El quería. El pobre concepto que tenia de si mismo no le permitió creer que Dios lo respaldaría si hacía su voluntad. Murió antes de cumplir con el propósito para el que fue llamado (1º Samuel 31:4).
1. Auto-rechazo. Debido a que la persona encuentra en si mismo más defectos que virtudes, mientras que de otros ve mas las virtudes, tiende a sentirse profundamente insatisfecho e incómodo con su manera de ser. Algunas veces llega hasta sentirse resentido con Dios por que no lo hizo como a los demás.
2. Rechazo. No solamente se rechaza a sí mismo si no que también rechaza a otros por que siente envidia de ellos y no puede soportar que estén mejor que él.
3. Inseguridad. Por lo general la persona piensa que otros están mejor preparados que él para realizar las tareas cotidianas, por lo que decide apartarse y dejar que los demás hagan lo que a el le corresponde. Esta inseguridad se manifiesta frecuentemente como celo hacia su pareja ya que piensa que su cónyuge podría cambiarlo por alguien mejor que él.
4. Infelicidad. Obviamente toda esta manera de percibir su entorno le impide disfrutar la vida y ser feliz. Desafortunadamente también impide que sean felices todos aquellos que están a su alrededor. Naturalmente, las personas al sentirse afectadas se alejan de él y entonces sus temores se vuelven realidad y su autoestima se daña aún mas.
5. Inadecuadas relaciones interpersonales. Es bastante común que la persona trate pésimamente a los otros debido a que no esta satisfecho con sigo mismo, y por supuesto que no lo está con los que le rodean. Probablemente llegue hasta culparlos por su condición y a descargar su frustración en ellos.
6 .Estancamiento. Es casi imposible que la persona alcance a desarrollar todo su potencial si no sana su autoestima. El rey Saúl interrumpió el programa de Dios para su vida y no permitió que lo llevara hasta donde El quería. El pobre concepto que tenia de si mismo no le permitió creer que Dios lo respaldaría si hacía su voluntad. Murió antes de cumplir con el propósito para el que fue llamado (1º Samuel 31:4).
Vive para Dios. Recuerda, si eres cristiano, vives en el mundo pero no eres del mundo. Las reglas, vestimenta, estima y todo lo demás de ellos, es eso, ellos. No está dado por Dios. Tú eres un hijo de Dios y como su hijo debes contar con él en todo, incluyendo tu autoestima.
La autoestima está altamente sobreevaluada. Si necesitas más autoestima es que necesitas más de Dios. No importa en realidad nuestra autoestima si no nuestra Dios- estima, recuerda eso siempre. ¿Qué importa si la gente se burla de ti por tu fe? Al final no importa cómo nos desenvolvemos socialmente, lo que importa es la fe.
Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las naciones (Jeremías 1:5)
Hay un tipo de autoestima que viene del entendimiento de quién es Dios y de nuestra relación con él. Sólo leyendo Su Palabra sabremos como desarrollar la autoestima a través de Dios. El método está basado en Jesús. Este es el MEJOR y más efectivo de todos los métodos ya que puedes encontrarte con Dios.
<a href="http://www.safecreative.org/work/1410282417264-equilibrio-entre-la-autoestima-y-la-palabra-de-dios" target="_blank">
<span>EQUILIBRIO ENTRE LA AUTOESTIMA Y LA PALABRA DE DIOS</span> -
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<span>PATRICIA ULARIAGA</span>
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<span>PATRICIA ULARIAGA</span>
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