A través del pesebre o nacimiento, cada familia contempla la esencia del amor representada por la Sagrada Familia (José y María junto al Niño Dios) en un establo acompañados por el calor de unos animales y varios pastores: “Jesús, José y María no necesitaron mayores comodidades que la de un establo para entregarse al mundo, y es ese ejemplo de sencillez y austeridad el que debemos imitar para celebrar la Navidad”.
El pesebre es el escenario doméstico donde es hallado el Niño Jesús por los pastorcitos que venían a adorarle. El pesebre es también el sitio donde convergen varios sucesos de la historia de la Salvación del Hombre.
Lucas: 2,6-7 dice… “Y sucedió que hallándose allí le llegó la hora del parto, y dio a luz a su hijo primogénito y le envolvió en pañales y le recostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”.
Lucas: 2,12… “Como señal, encontrarán ustedes al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre“.
Lucas: 2,14 dice… “Fueron de prisa y encontraron a María, a José y al niño, acostado en un pesebre“.
El pesebre, sus partes y significado:
El pesebre es una lección de vida y también de amor y sencillez. Cada elemento de esta representación es una oportunidad para reflexionar sobre los valores cristianos. He aquí el significado de las figuras que componen el nacimiento:
Choza: Representa sencillez y humildad.
José: El hombre que nos inspira a la obediencia y la fortaleza.
María: Representa la fidelidad y el amor a Dios, mujer compresiva y bondadosa.
Niño Jesús: Guía espiritual, que se aloja en el corazón del hombre para transmitirle su amor al mundo.
Buey: Su misión era mantener caliente la cuna del niño Jesús. Sirve como ejemplo a los hombres, para que mantengan en sus hogares un ambiente cálido y amoroso.
Burro: Es el animal más humilde de la creación, motivo por el cual fue el elegido para acompañar a la Sagrada Familia en el pesebre.
El ángel: Simboliza la bondad, el amor y la misericordia.
Tres reyes magos: A través de sus obsequios (oro, incienso y mirra), le muestran a Jesús su naturaleza real y divina.
Pastores: Representan la humildad, la sencillez, el servicio, la ayuda y la alegría de los humanos que cuidan con amor a su rebaño.
Ovejas: Significan obediencia y docilidad, inspiran confianza.
Estrella: Significa renovación. Representa la luz inagotable y refrescante que disipa las tinieblas para darnos esperanza.
En esta Navidad, invite a sus hijos y familiares más cercanos a construir el pesebre en familia y aproveche esta oportunidad para evocar los momentos vividos por José y María previamente al nacimiento y luego, la felicidad por la llegada del Salvador. Asimismo, la visita de los Reyes Magos quienes con gran humildad adoraron al Niño en su humilde morada.
•.¸¸•´¯`•.¸¸.ஐ Patricia ஐ.¸¸•´¯`•.¸¸.•
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