miércoles, 18 de febrero de 2015

LA LLEGADA DEL PRIMER BEBÉ

 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
-Salmo 127:3-

¿Qué dice la Biblia al respecto?

Para que usted pueda llegar a ser un buen padre o madre, lo primero que debe entender  es que ¡sus hijos no son suyos, son del Señor! –Los hijos son una herencia que Dios le ha dado.  Es interesante meditar en la comparación que  el salmista hace de los hijos en el salmo que leímos ¿Por qué los comparará con una herencia? – Porque hay 2 cosas  que usted como padre debe entender, primero: los hijos son valiosos y  segundo: ellos no son  suyos, son propiedad de Dios, él  se los ha confiado a usted para que haga de ellos hombres y mujeres de bien.  Pero existe un problema con las herencias, ¿sabe cuál es? - que si usted la administra mal,  sino no hace buen uso de ella  se puede desperdiciar, malgastar  y hasta  perder.  ¿Está usted  administrando bien la herencia que Dios le ha dado? -Esta herencia, que son sus hijos, sólo se puede administrar bien si usted sigue los principios y lineamientos que Dios le ha dejado en su palabra.

La Palabra de Dios deja  claro de quien es la responsabilidad de criar a los hijos – ¡Es de los padres!, no de los abuelos, ni de los tíos o tías, tampoco es de los maestros de escuela dominical -SI usted es el padre o la madre entonces es su responsabilidad criar a sus hijos, no descuide su  responsabilidad ni se la ceda a otros, porque recuerde que Dios a quien  le pedirá cuentas es a usted, sus hijos son la herencia de Jehová.

-La importancia de la instrucción 
Prov. 22:6   “Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas”. (Lenguaje Actual)

 Un buen padre y una buena madre hace todo con amor y por amor,  deseando con todo su corazón   imitar  al Padre por excelencia, nuestro amado Dios. 

¡¡Ha llegado el bebé!! Y este bebé se vive como uno de los acontecimientos más importantes en la vida que transforma las relaciones de pareja, generando mucha felicidad pero también ansiedad y conflictos que deben ser superados a través del diálogo. Los trastornos del sueño conllevan un cansancio en la pareja hasta el punto de sufrir estados de ansiedad, la alteración de las rutinas impide encontrar tiempo libre para hacer aquellas actividades que solíamos hacer.

¿Qué hacer?

Un hijo transforma por completo la cotidianidad, tanto desde el punto de vista individual como desde una perspectiva conyugal. El bebé cambia los hábitos de los padres, que deben acondicionar su tiempo, su espacio y sus costumbres a este nuevo miembro de la familia que no entiende de horarios, días festivos ni fines de semana y que revoluciona con su presencia un hogar formado hasta entonces sólo por dos. Esta transformación en la vida de las parejas, que en general produce enorme satisfacción y alegría, también puede traer consigo otros sentimientos menos positivos, incluso generar crisis.

En un principio se pasa de ser dos a ser tres, es un cambio muy grande que requiere la reestructuración de la pareja. Con la llegada de un bebé la relación de la pareja sufre un proceso de cambio que puede generar conflictos si no se está alerta. Estos problemas pueden ser de muy diversos tipos y uno de los más frecuentes se relaciona con los padres, ya que a los hombres les cuesta encontrar su papel en esta relación de tres: la madre, sobre todo en los primeros meses, está muy pendiente del niño, su mundo se centra en la criatura y el padre se puede sentir desplazado.

Otras cuestiones no deseadas que puede generar el nacimiento de un hijo son los sentimientos negativos como la ansiedad, la culpabilidad y los temores. Nos preguntamos si lo vamos a hacer bien, si seremos buenos padres. Por esto, es preciso prepararse para la llegada del bebé, revisar nuestro 'niño interior', las huellas de nuestra propia infancia.

Cabe aclarar además, que la decisión de tener hijos debe estar por encima de la pareja, ya que el bebé no es una forma de "salvar" una relación poco sólida. Por ejemplo, si el bebé 'viene a arreglar algo' probablemente va a vivir con ese mandato a lo largo de su vida, quizás va a tener un afán de excesiva rigidez. Es fundamental que la pareja se vincule bien, para poder integrar al bebé a esta familia, que ahora es de tres.

Por esta razón, la preparación para recibir un bebé es muy importante la Asociación Nacional de Educación Prenatal (ANEP) realizan las siguientes sugerencias ante la llegada del primer bebé:

· La primera propuesta es aumentar el diálogo en la pareja, favoreciendo la comunicación y la escucha activa.
· En segundo lugar, es indispensable relajarse, buscar momentos de silencio y estar solo para recibir mejor al bebé.

Ansiedad y temores

Si hace unas décadas atrás el cuidado de los niños era responsabilidad exclusiva de las madres, hoy esta función dista de ser únicamente de las mujeres. Por este motivo, ante la llegada de un niño los padres y las madres deben resolver cómo se repartirán el cuidado del bebé, ajustando y adaptando, en la medida de lo posible, sus horarios.

Los momentos de absoluta y completa intimidad se verán drásticamente reducidos con la llegada del bebé a la familia, pero esto no indica que la calidad del vínculo se vea deteriorada. Además, los expertos sugieren que se busquen formas alternativas de gratificación que incluyan besos, caricias, diálogos y redescubrir el placer de estar juntos, sobre todo en los primeros meses, hasta que los ritmos se reajusten a la nueva vida familiar.

Para evitar conflictos, es importante el diálogo: cada uno tiene que preocuparse de pedirle a la pareja lo que quiera y comunicarse mejor. Lo fundamental es hablar porque con la llegada de un bebé las parejas reaccionan de formas muy diversas según la personalidad de los padres, la historia familiar y la historia de la relación.

•.¸¸•´¯`•.¸¸. Patricia  .¸¸•´¯`•.¸¸.•


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